¿La verdad? acerca de Emerita Resources



AHORA CANTABRIA / Santander

El Gobierno lo ha convertido en la noticia del fin de semana (abriendo así uno de estos dos días el periódico regional, a la antigua y cada vez más inútil usanza): ya hay primer socio privado para desarrollar las antiguas minas de zinc de Reocín. Se trata de Cantábrica del Zinc S.L., filial de Emerita Resources España cuyo proyecto en la región, según la nota de prensa del Ejecutivo, "supondrá una inversión del orden de 600 millones de euros y la creación de entre 1.500 y 2.000 puestos de trabajo en la fase de construcción de la mina, cifra que posiblemente se incrementará en la fase de explotación". Pero ¿será esto así? ¿Quién es Emerita Resources España? La realidad puede decepcionar a muchos: Su matriz ha sido acusada de no haber explotado nunca un recurso minero, de estar en causa de disolución en España y de "encubrirse tras la aparente solvencia financiera y técnica de un gran grupo canadiense que sencillamente no existe".

La filial española de la canadiense Emerita Resources Corporation es bien conocida en el sur de España, por copar durante meses los medios de comunicación de allí: se trata de la empresa perdedora del concurso para reflotar el sevillano y sobre todo polémico complejo minero de Aznalcóllar cuyo opaco proceso de adjudicación está aún lejos de ser aclarado por la Guardia Civil y la Justicia (van casi 3 años de instrucción).

El caso es que en el cruce de acusaciones entre posibles adjudicatarios, el conglomerado Magtel-Grupo México registraba en el Juzgado de Instrucción 3 de Sevilla que lleva el caso, en este 2017, un documento. En el mismo se recogían una serie de estados financieros e informaciones sobre el organigrama y actividad de Emerita que hacen dudar de su verdadera importancia y grosor de músculo financiero más allá del aparataje de empresas que detentan empresas (Emerita Resources Corp. matriz de Emerita Resources España matriz de Cantábrica del Zinc).

Este documento, afirma que "ni la empresa española Emerita Resources España, ni su matriz canadiense Emerita Resources Corporation, ni la empresa Forbes & Manhattan a cuyo grupo dicen pertenecer, son realmente empresas mineras que puedan hacer frente a un proyecto como Aznalcóllar". La tesis de Magtel-Grupo México es que se trata de un simple acuerdo entre mercantiles para encontrar proyectos mineros, hacerse con los derechos y especular con ellos, cediéndoselos a terceros y quedándose con suculentos márgenes en la operación.

Sería la primera 'colada' al Ejecutivo de Cantabria de Miguel Ángel Revilla, que en su nota de prensa, afirma que "Emerita Resources Corp. pertenece al grupo empresarial Forbes & Manhattan". El documento en manos del juez andaluz, no obstante, asegura que "no es cierto que exista esa relación: Forbes & Manhattan solo posee un 13% de Emerita de forma directa e indirecta". Además señala que no se trata de una empresa minera que le interese el desarrollo de los yacimientos, sino de "un pequeño banco que realiza inversiones en distintos sectores, que no presenta estados financieros en su web y cuyo único propietario es la esposa del fundador (Stan Barthi)".

Que la voluntad en Cantabria de Emerita Resources sería la especulación con derechos mineros podría venir avalada por una noticia de este mismo mes de noviembre en su web española: "Emerita Resources firma acuerdo de opción para vender Las Morras". Se trata del mismo permiso de investigación minero en Extremadura que el Gobierno regional cántabro menciona en su comunicado para tratar de afianzar ante la opinión pública regional la presunta solvencia del grupo de origen canadiense.
Captura de pantalla de la web de Emerita Resources donde anuncian la venta de un permiso minero
En Internet se pueden encontrar presentaciones corporativas comerciales de Power Point de Emerita Resources para vender Las Morras, con el detalle de todo el oro que alberga o puede albergar el yacimiento pacense. Parece que esas gestiones dieron su fruto, visto el acuerdo con Copper One Inc., una empresa minera canadiense (350.000 euros para Emerita, gastos de exploración -de 2 millones de euros- por cuenta del comprador y royalties de explotación a recibir del 2% del oro hecho ya lingote).
Presentación comercial con el objeto de atraer compradores del proyecto Las Morras (Badajoz)
Hay más razones para la preocupación: el documento recoge un análisis de los estados financieros públicos del grupo Emerita y asegura que la filial española se haya en causa de disolución (patrimonio neto negativo) ya que arrastra pérdidas superiores a los 1,5 millones de euros. La situación de su matriz canadiense no sería mejor: valores negativos de hasta 4,5 millones, con un patrimonio neto casi nulo.

En cambio, el documento registrado en el Juzgado carga contra la apariencia que trata de vender Emerita Resources y sus supuestos juegos de confusión que, en este caso, el Gobierno de Cantabria habría comprado: "Cualquier inversor que lea los comunicados de prensa que Emerita Resources ha venido haciendo, y que figuran en su web como hechos relevantes registrados por el supervisor bursátil canadiense, puede tener la impresión de que esta compañía está a punto de ganar la batalla que la convertirá en titular de los derechos mineros de Aznalcóllar".

Así las cosas, y ante la duda razonable de si los (en origen) canadienses llegan a Cantabria a través de Cantábrica de Zinc S.L. para en efecto explotar, reflotar la comarca y dar trabajo (como han asegurado ellos y el Gobierno de PRC-PSOE), por ahora inquieta la definición-resumen que hace del proyecto en España de Emerita Resources el documento Magtel-México: "Una sociedad española en causa de disolución, propiedad de una sociedad canadiense que no ha explotado nunca ningún recurso minero y que no tiene ingresos desde que se fundó; un supuesto gran grupo minero que respalda la oferta y que en realidad es un pequeño banco que especula con inversiones en empresas diversas y que ni siquiera publica sus estados financieros en su web corporativa; una evidente incapacidad de llevar a término un proyecto como el que se oferta y que se encubre tras la aparente solvencia financiera y técnica de un gran grupo canadiense que sencillamente no existe".


Cantabria es una tierra rica pero llena de gente muy reticente a los proyectos privados que llegan de la mano pública, por el pobre papel de intermediación e incluso inversión de sus gobernantes en el pasado reciente. El presidente del Gobierno, Miguel Ángel Revilla, este mismo fin de semana, hablaba de este proyecto minero en la televisión nacional. El deseo de los cántabros es no quedar en ridículo ni perder dinero, una vez más
En la presentación del proyecto de Emerita en la sede del Gobierno regional: el Presidente del Ejecutivo, Miguel Ángel Revilla (PRC), la vicepresidenta, Rosa Eva Díaz Tezanos (PSOE), el consejero de Industria, Francisco Martín; los alcaldes de los municipios afectados (Reocín, Alfoz de Lloredo, Cabezón de la Sal, Cartes, Comillas, Mazcuerras, Miengo, Ruiloba, Santillana del Mar, Suances, Torrelavega y Udías), representantes de la CEOE, los sindicatos UGT y CC.OO, y de la Escuela de Minas. Por parte de Emerita Resources, el presidente del directorio, David P. Gower; el consejero delegado, Michael S. Timmins, y el representante del grupo empresarial en España, Joaquín Merino

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