General Iván: Ejército de un sólo hombre





FRANCISCO J. GIRAO / Santander


Antes de la crisis, en Cantabria, como en toda España, nos acostumbramos a la inmigración. Unos más que otros, sí, pero se convirtió en el pan nuestro de cada día. Cada una de las personas que llegó a nuestra tierra tiene una historia. Más o menos esforzada, afortunada o meritoria que la de aquellos cuyos abuelos nacieron y murieron aquí... Pero una historia al fin y al cabo. Y entre ellas, entre esas historias que nos llegaron de fuera, las hay de superación personal, de esfuerzo, de tesón y honestidad. Esta es una de esas historias que llegaron de fuera para quedarse en Cantabria. La historia de un campeón nacional búlgaro. La historia del 'general' Iván.


Antes de nada: es cierto que Iván Petrov no tiene grado ni carrera militar, pero su dedicación, su decisión y firmeza bien lo valdrían. Tanto como para ser un ejército de un sólo hombre (un ejército que, no obstante, tiene apoyos, como veremos), por eso le ponemos ese apodo. La parte de su historia que nos interesa comienza cuando la familia decide reunirse en España tras perder al hermano de Iván, Nacho (su "mitad en la vida y en la sala de entrenamiento", como él dice); fallecía en un accidente de tráfico en el que Iván estuvo presente.


Iván junto a sus padres, Petar y Nina en 2013
Ambos estudiaban en un colegio de élite deportiva en Bulgaria. Sus padres, Petar y Nina, estaban ya en España, después de que Petar llegara a visitar a un amigo al que hacía 15 años que no veía y decidiera vender su negocio en su patria y asentarse en Cantabria. Muerto Nacho, Iván, por aquel entonces ya dos veces campeón de la República de Bulgaria en esgrima en la categoría sable de cadetes, dos veces campeón con el equipo nacional masculino sable y poseedor de la Copa de Bulgaria, viaja a Cantabria para estar junto a sus padres.

Sin su hermano y sin saber qué será de su futuro, guiado por su padre, de indudable excepcional forma física e igualmente atleta y deportista, el joven Iván Petrov se consagra al gimnasio con la misma fuerza y tesón que le dedicó a la esgrima en Bulgaria. Desde entonces empieza una carrera de méritos deportivos representado oficiosamente a Cantabria (ha sido su única residencia en España): en 2005 queda tercero en el Campeonato de Esgrima del País Vasco y cuarto ese mismo año en el Campeonato de España.

Iván (derecha) en el Campeonato asturiano de 2016
En 2013 se lanza al Culturismo y, tras prepararse concienzudamente, queda tercero en el Campeonato Vasco-navarro. Consigue más éxitos participando en torneos tan disputados como el Open de San Sebastián, uno de los campeonatos más prestigiosos de España. No obstante, a pesar de ganar masa muscular de manera muy evidente, no deja la esgrima y en 2015 gana los tres campeonatos de Cantabria de sable en categoría absoluta.

Ya en este 2016 se presenta al Open de Asturias de Culturismo en la categoría senior; con jueces asturianos queda en cuarto lugar, en una decisión muy discutida. Cinco días más tarde consigue un tercer puesto en el Open Vasco-navarro ante jueces de esas Comunidades. Menos de una semana después y, como él asegura "con las últimas fuerzas que me quedaban, me preparo y, con el cuerpo a punto" logra un segundo puesto en la Copa de la Zona Norte, con jueces de toda España.


Iván sigue trabajando y esforzándose, buscando trabajo de lo suyo, lo físico y deportivo, y dando cada día lo mejor que tiene para seguir 'en la lucha'. Forma parte de un numeroso grupo de personas que vive en nuestra Comunidad que, aunque sabe que nació en otro sitio, vive, disfruta y respeta Cantabria como propia. "A día de hoy, cuando me despierto lo primero que pienso es que todo lo que soy y lo que he hecho en la vida se lo debo a mis padres. Gracias a ellos sigo levantándome con fuerzas para luchar y conseguir todas las metas que tengo propuestas". Estas no dejan de ser poder ganarse la vida enseñando a otras personas a superar sus límites, como él lleva haciendo toda la vida.

Superar los propios límites no es una tarea para cobardes ni timoratos soldados rasos. Superar la pérdida de un hermano al que ves morir; llegar a un país nuevo en el que empezar de cero y aprender (como aprendió) el idioma; levantarse cada día buscando un trabajo para el que sabes que estás mucho más que preparado... Todo eso, la tarea de todo un ejército, la lleva a cabo un solo hombre. Un solo general. El 'general' Iván.

Junto a Petar y Nina, Iván siempre le agradece su apoyo a "su motor en la vida", su novia Rebeca. Su sueño es poder emprender un negocio juntos en el que aunar las disciplinas en las que ambos están formados: el deporte y la belleza.
Rebeca e Iván

 Si quieres ponerte en forma con un entrenador personal que es un ejército en si mismo, no lo dudes, consulta con Iván en este email: Ivanpetrovnikolov4@gmail.com 

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