Big 'PP' data

AHORA CANTABRIA / Santander

¿Diego o Buruaga? Vayamos por partes. Casi se diría que por propia definición, el mundo digital está cada vez más presente en nuestras vidas. En la vida de todos. Paulatinamente, día a día, comprobamos que cada vez hay menos gente sin perfil social. Eso, desde el punto de vista del big data, supone que los análisis realizados a raíz de la recolección de datos en bruto debieran ser cada vez más fidedignos (representativos o totalmente descriptivos de la sociedad) porque, cada vez más, la sociedad es totalmente digital. Una auténtica radiografía, que saca incluso lo que no vemos a simple vista.

Con ello, aunando curiosidad periodística y pericia informática (parecido a como ya hiciéramos en el reportaje sobre el escándalo Ashley Madison en Cantabria), nos propusimos monitorizar el estado de la simpatía o rechazo que ha provocado en la sociedad los dos candidatos a la Presidencia del PP en Cantabria. El objetivo fue ese por un triple motivo: 1. el interés lógico de saber qué puede pensar la región sobre una figura clave en la política regional en los próximos años; 2.la ignorancia del objetivo intrínseca por el secretismo del asunto (es una votación -doble, en este caso- en la que se guarda el secreto de voto) que hace que no requiera de una labor periodística tan 'sencilla' como preguntar o investigar.

Y además, (3) el big data se ha revelado como tremendamente útil en procesos electorales internacionales recientes. Y unas primarias de partido no dejan de ser un 'ensayo' de comicios electorales ¿no?

¿Cuáles han sido los datos recopilados y analizados? Contenido 100% público como comentarios en webs informativas consideradas clave y RRSS, posts de Facebook, tuits, vídeos... No ha sido almacenado ningún tipo de dato personal (nombres propios, direcciones de email o nombres de usuario). Comenzamos con el cierre de la preinscripción el 1 de marzo, cuando quedó claro que los dos únicos candidatos serían Ignacio Diego y María José Sáenz de Buruaga. Desde entonces, ésta ha sido su evolución:

Debimos reducir la magnitud de nuestra 'lupa' a aquel contenido emitido por elementos interesados en el debate. Dos problemas/hechos que hemos tenido en la elaboración de esta información han sido 1. que Cantabria es muy pequeña (la broma durante el casi mes de recolección y análisis de datos era 'small data') y 2. el grueso de la gente no está interesada en política.

Encuesta de Twitter del 20-21 de marzo a la que respondieron 251 personas

Así las cosas, unido a que se trata de un proceso interno de un solo partido (el más votado, pero sólo uno) el volumen de datos manejado se ha reducido considerablemente comparado con lo que supone, por ejemplo, unas elecciones. 

Por eso hemos debido aplicar medidas correctoras de desviaciones en algunas ocasiones, usando datos provenientes de publicaciones de Ahora Cantabria e incluso una encuesta directa en Twitter, en una ocasión.

Es por esta reducción del campo de estudio que el gráfico superior tiene unas 'notas' diarias tan 'altas' para los candidatos. Se reduce la escala y por ello Diego y Buruaga saltaron a la comba alrededor del 40/100. De haber cogido toda la esfera digital cántabra nunca hubieran superado el 2. 

Las leyendas dentro del gráfico son suficientemente significativas, llamando la atención el antagonismo mutuo que han conseguido ambos: en el tremendo en lo informativo día 8, por ejemplo, con escándalos concentrados que perjudicaban a la candidatura de Buruaga (convenientemente aireados en la víspera del voto de los afiliados, donde se podía haber acabado todo el proceso si Diego hubiera logrado más ventaja, según los nuevos estatutos del PP), lo que uno perdió (Buruaga) lo ganó el otro (Diego).

Eso se observa durante todo el período. No hay medias tintas en la percepción de aquellos interesados por uno u otro motivo en las elecciones y el Congreso del PP de Cantabria: o con uno, o con otro. Un dato desde lo digital que parece corroborar la percepción a nivel de calle.

Análisis de #sumafuturo

El análisis, realizado en tiempo real mientras la campaña estaba activa, provee con jugosos e importantes datos de utilidad para saber hacia dónde tiende la masa en una impresionante variedad de aspectos. Otro campo de estudio son los hashtags, en los que empleamos datos propios y herramientas de análisis de terceros. 

Incomprensiblemente, Diego, su equipo y sus partidarios no han empleado otro que el oficial del Congreso (#cantabriaadelante). Eso, que en un terreno tradicional lo acercaría, precisamente, a la oficialidad, revistiéndolo como 'presidenciable' una vez más, no funciona en el 2.0, haciendo que se pierda su mensaje. Esto ya no es tan sencillo como envolverte en la bandera del presidente nacional, usar el eslogan de Madrid o similar. 

Buruaga por su parte empleó el HT #sumafuturo. Ha sido ampliamente usado por sus partidarios. Lema corto, positivo y que, según lo recabado, ha funcionado.

Explicamos la nomenclatura que usamos (y usaremos) en AC para el análisis de esta presencia digital:

-'Fuerza': Potencia con la que, en este caso el hashtag, ha penetrado en el ecosistema social. Es el resultado de dividir el uso (menciones) en las últimas 24 horas entre las esperables, según un baremo propio.

Análisis de #cantabriaadelante

-'Sentimiento': La intensidad con la que los mismos usuarios emplean el HT (en este caso). Este indicador es más alto cuantos más usuarios distintos emplean más el hashtag.

-'Alcance': Hasta dónde ha llegado el hashtag. Resultado matemático de dividir los usuarios únicos que lo han empleado entre el número total de menciones realizadas.

-'Feeling': Usamos un detector de vocablos con connotación positiva y negativa (muy útil en la elaboración del primer gráfico de evolución). Los índices de ambos hashtags nos arrojan dos lecturas muy evidentes: la alta neutralidad evidencia que los partidarios de cada candidatura (especialmente la de Buruaga, que es quien tenía HT propio) se olvidaron de algo tan sencillo en marketing como rodear el mensaje de palabras positivas (más allá de las puramente políticas -"ilusión", "renovación", "cambio"...-). El bajo índice negativo muestra que los adversarios no han empleado el HT ajeno para atacar o hacer mella a la otra candidatura, lo que ha reducido su alcance (porque está claro que no es porque haya habido ausencia de debate bronco e incluso muy, muy agresivo en redes).

Otro campo de batalla en estas 3 intensas semanas en lo informativo y en lo político ha sido el apoyo territorial. Medir el mismo es importante (desde el punto de vista del candidato) para saber dónde concentrar fuerzas y mensaje. Una vez más, nos topamos con el tamaño de Cantabria (no descubrimos América a ningún paisanuco al confesar que todo lo que tiene nuestra Tierruca de bella lo tiene de concentrado en tamaño y en número de población). Por eso, el mapa de a continuación tiene más zonas sin definir de las que nos hubiera gustado. Hemos preferido pecar de conservadores y dejar rayados los municipios en los que bien existía un clarísimo empate de partidarios, bien la práctica inexistencia de datos hacía la información inútil.

En general, los apoyos a Diego y Buruaga se mantienen acordes con los resultados de la votación de la militancia del 8 de marzo (nueva prueba de que el análisis de big data radiografía la realidad). Pero hay algunas sorpresas:

Obviamente, apoyos, sentimientos y datos no presuponen el desenlace congresual de este 25 de marzo que firmarán los 975 compromisarios. En este tipo de elección clásica intramuros, de hecho, no sería útil ni una encuesta sobre el 100% de la población electora. Muchos 'compromisarios' tienden a 'comprometer' su voto a quien se lo pida, a cambio de un puesto tras la elección. La idea es, por tanto, quedar bien con cuanto candidato se les acerque. Lo que desconocemos es si saben que es posible que, al menos para este proceso congresual, se hayan prometido plazas para llenar 3 ó 4 parlamentos regionales. Y gabinetes de prensa y jefaturas para las 17 Comunidades Autónomas, también.

El caso: aunque en este momento concreto de elección interna, estos datos no sirvan para avanzar quién puede ganar, sí que se revelan impresionantemente útiles para conocer de manera íntima a la masa. Y si no, que se lo digan a Donald Trump, 45º presidente de los EEUU.